lunes, 7 de mayo de 2018

Meteora, monasterios en el aire.

Meteora, monasterios en el aire.

Meteora, es un conjunto de seís monasterios  construidos sobre las cimas de  las rocas que alcanzan los 350 metros de altura. El espectacular paisaje donde se ubican y los frescos que recubren las paredes de sus iglesias es lo que atrae a tanto turismo.

Su origen se fecha en el S. X d.c cuando se inicia un movimiento de eremitas que ocupaban las cuevas y los domingos se juntaban para orar. En el S. XV es San Atanasio quien regula las normas de convivencia y se construyen los primeros monasterios, llegando a construirse hasta un total de 24 de los que quedan seís.


Monasterio de Valaan, no visitable.

Para acceder a Meteora, el barco del crucero hizo escala en la ciudad de Volos donde nos recogió un taxista llamado Valadis y que habíamos contratado anteriormente. Lo recomendamos con toda confianza, por el servicio que nos prestó y la ayuda que aportó a Ana. Habla Inglés y algo de Español y puedes localizarlo pinchando sobre su nombre.

La distancia hasta Meteora era de unos 130 km y por el camino hablamos de algunas costumbres griegas  y de los cultivos de los amplios campos que cruzamos.

El algodón es el principal cultivo en la zona.

El paisaje es único y a la derecha hay dos monasterios.

Llegando a Meteora, aprecen las montañas de piedra en cuyas cimas visitaremos los monasterios.

El de San Esteban, que se alcanza fácilmente en coche y 

es accesible atravesando un pequeño puente.

En la Pronao de la iglesia ortodoxa está pintado el juicio final, como es habitual en ellas. Pinturas modernas del siglo pasado, de ahí su parte color tan vivo.

El monasterio de San Esteban visto desde un mirador externo.

El siguiente monasterio a visitar es el de Gran Meteoro.

La torre con la polea hacia el exterior para subir los materiales y comida necesaria. A la izquierda de la torre las 300 escalones para llegar al monasterio.

El monasterio era un gran recinto donde había una importante bodega, osario, depósito de agua y varios edificios además de la Iglesia.

 La bodega que es usada como museo de los utensilios y herramientas utilizados en el monasterio.

 Cuba para 12.000 litros de líquidos, probablemente vino. Con las cinchas de madera. (Fotografía tomada en el Monasterio de la Transfiguración).

 Un molino manual de maiz.

En recuerdo a mi padre un auténtico artesano con sus collerones.

La Iglesia desde la plaza del monasterio.

El osario

 Precioso velador sobre el precipicio.

Pinturas del S. XIV en el interior de una de las iglesias.

Vista con el pueblo de Kalambaka.
Paredes casi verticales.

Sobre las cuatro de la tarde pusimos rumbo a Makrinitsa, un pueblo al lado Volos y situado a 600m de altitud junto al mar.

La plaza con plataneros centenarios que cubren de sombra la plaza.

Comiendo Spetsofai, plato de trozos pequeños de chorizo en una salsa de cebolla, tomate y con los pimientos guisados y presentados enteros, riquísima al igual que el tzatziki que pedimos, salsa de yogurt con pepino, sal, pimienta negra, ajo, aceite de oliva y unos ponen perejil y otros menta.

 Sus callejuelas siguen empedradas al estilo de la edad media.

Desde el barco, vista de la ciudad de Volos, Makrinitsa es el pueblo que está más a la izquierda en el alto de la montaña.

Volos cuenta con un puerto de gran actividad comercial y desarrollo industrial. 

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